"Hispanic Federation se une a los defensores de los derechos de los inmigrantes y a las organizaciones de derechos civiles para condenar inequívocamente la decisión del presidente Trump de poner fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). A pesar de que anteriormente expresó su deseo de "mostrar un gran corazón" al tratar con inmigrantes indocumentados que llegaron a los Estados Unidos cuando eran niños, este cambio de política es una prueba más de la xenofobia y animadversión profundamente arraigadas del Presidente hacia los inmigrantes de nuestra nación.
El presidente Trump ha pasado sus primeros siete meses en el cargo tratando de convertir su retórica anti-inmigrante en realidad a través de una serie de acciones ejecutivas vergonzosas. Esta última acción para poner fin a DACA, sin embargo, es el paso más inmoral y mezquino del Presidente hasta la fecha.
Creado por el presidente Obama en 2012, el programa DACA ha permitido a 800.000 jóvenes extraordinarios de nuestra nación perseguir sus sueños de una educación superior y un propósito más elevado. Por donde se mire, el impacto de DACA en los inmigrantes indocumentados y en los Estados Unidos en su conjunto ha sido tremendamente positivo. Los beneficiarios de DACA tienen más probabilidades de estar empleados, ganar salarios más altos, y son más propensos a estar matriculados en la universidad. Por modesto que sea el alivio ofrecido por DACA, ha mejorado sustancialmente las vidas de millones de inmigrantes, sus familias y sus comunidades.
Por supuesto, a estas alturas ya estamos acostumbrados a que el presidente Trump ignore los datos y las estadísticas cuando se trata de elaborar políticas. Prácticamente todas las decisiones o políticas relacionadas con la inmigración ofrecidas por el Presidente desde el inicio de su mandato se han basado en una mezcla nociva de ignorancia y prejuicios. La decisión de hoy de poner fin a DACA no es diferente. Esperábamos que las expresiones de preocupación del Presidente por los beneficiarios de DACA a principios de este verano fueran una señal de que entendía el enorme valor que estos jóvenes inmigrantes aportan a nuestra nación. Es más, esperábamos que reconociera que los beneficiarios de DACA a menudo no tienen ninguna conexión con su país de origen y son estadounidenses en todo menos en su estatus. Pero como con tantas otras cosas que salen de esta Casa Blanca, nos hemos dado cuenta de que esperar que el presidente Trump haga lo correcto es un ejercicio infructuoso. A cada paso, se aleja de los valores que realmente hacen grande a Estados Unidos.
Hoy reafirmamos nuestra solidaridad con las comunidades inmigrantes de todo el país y nos comprometemos a luchar contra este cruel cambio de política. En las calles y en los pasillos del Congreso, Hispanic Federation no se detendrá hasta que a nuestros DREAMers - y a todos los inmigrantes merecedores de nuestra nación - se les conceda un camino viable hacia la residencia y la ciudadanía."
