Nueva York, NY - Hoy, José Calderón, Presidente de Hispanic Federation, emitió la siguiente declaración sobre los tiroteos de El Paso y Dayton:
"Los tiroteos mortales de este fin de semana en El Paso (Texas) y Dayton (Ohio) nos entristecen profundamente y nos enfurecen. La violencia infligida a estas comunidades es desgarradora, pero desgraciadamente no sorprendente."
"Estos tiroteos, y los cientos que les han precedido este año, se podían haber evitado. Una legislación sensata y práctica sobre el control de armas languidece en el Congreso porque los miembros del liderazgo republicano en la Cámara de Representantes y el Senado están más en deuda con la NRA y sus millones de dólares en contribuciones de campaña que con la seguridad y el bienestar de las familias estadounidenses. Existe un consenso bipartidista en los pueblos y ciudades de Estados Unidos de que el Congreso puede y debe poner límites significativos a la tenencia de armas. El fracaso de nuestros líderes a la hora de actuar ante este claro sentimiento popular no es más que el resultado de una combinación de cobardía y avaricia."
"Igual de problemática es la filosofía enferma y peligrosa que motivó el tiroteo de El Paso. Lo que ocurrió en esa próspera y diversa ciudad fronteriza fue un acto de terrorismo interno impulsado por la supremacía blanca. La intención del tirador era clara: infligir muerte y terror a la comunidad latina de la ciudad. Algunos pueden tener la tentación de ver las acciones del tirador como el simple acto de una persona trastornada. Cubrir al tirador con el manto de un "pistolero solitario y enfermo" sólo pretende desviar la atención de las formas en que muchos de nuestros líderes nacionales no sólo han avivado las acciones nacionalistas blancas, sino que también han sido cómplices de ellas. Basta con echar un vistazo a las palabras y declaraciones del presidente Trump desde el primer día de su campaña electoral para encontrar los marcados puntos en común que existen con el lenguaje utilizado por el tirador en su supuesto manifiesto. Llevamos mucho tiempo advirtiendo al presidente y a sus cómplices en el Congreso y en los medios de comunicación de que las palabras tienen consecuencias, de que la retórica antiinmigrante basada en un lenguaje deshumanizador solo puede conducir a la violencia. Este fin de semana en El Paso, tristemente, vimos los efectos mortales causados por líderes que comercian con el lenguaje del odio".
"Si el presidente Trump realmente quiere asegurarse de que las víctimas de este fin de semana no "murieron en vano", podría comenzar presionando implacablemente a los líderes de su partido para que aprueben una legislación significativa de control de armas, como la verificación obligatoria de antecedentes y la prohibición de la venta de armas de asalto de estilo militar, y renunciando de una vez por todas a la retórica racista que ha utilizado durante mucho tiempo para atacar a los inmigrantes y a las personas de color."