22 de diciembre de 2017 (Nueva York, NY) En respuesta al paquete suplementario de emergencia para desastres aprobado por la Cámara de Representantes ayer por la tarde, el presidente de Hispanic Federation, José Calderón, emitió la siguiente declaración:
Esta semana el Congreso de los Estados Unidos prácticamente ha abandonado al pueblo de Puerto Rico. La muy celebrada Ley de Impuestos enviada por los líderes republicanos a la Casa Blanca impone un oneroso impuesto a Puerto Rico en el momento en que la isla necesita tanto estímulo económico como sea posible. Y anoche, como parte de un paquete suplementario de asistencia para la recuperación de desastres profundamente defectuoso, el Congreso no proporcionó la financiación que Puerto Rico necesita desesperadamente para reconstruir tras el huracán María. A pesar de la petición del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Roselló, de 94.000 millones de dólares en fondos para la isla, la Cámara de Representantes aprobó un paquete de ayuda sumamente insuficiente de 81.000 millones de dólares que se repartirán entre los esfuerzos de recuperación en Florida, Texas, California y Puerto Rico. Como dijeron anoche los congresistas Nydia Velázquez y José Serrano, "si la historia sirve de guía, podemos esperar que la mayor parte de ese dinero no llegue a Puerto Rico, sino a las otras zonas afectadas por el desastre."
Además, el proyecto de ley exige que la isla acepte los requisitos de reparto de costes con el gobierno federal y pague los principales costes relacionados con la ayuda y la recuperación. Esto es algo que el Congreso sabe muy bien que Puerto Rico no puede permitirse dada la profundidad de la crisis económica en la isla.
Además de no proporcionar la financiación necesaria para reconstruir la isla y encaminarla hacia la sostenibilidad económica y el éxito, nos preocupó profundamente la falta de voluntad de los líderes del Congreso para abordar la cuestión de la paridad de financiación de Medicaid, que está en el centro del rápido deterioro del sistema sanitario de la isla. El hecho de que no se pague a los médicos y hospitales lo mismo que a sus colegas del continente está teniendo, y tendrá cada vez más, un impacto terrible en la calidad de la atención prestada a las familias y niños puertorriqueños. Y lo que es más, el hecho de no proporcionar la financiación necesaria para el Programa para Mujeres, Bebés y Niños (WIC) pone en peligro la vida de miles de niños puertorriqueños al limitar su acceso a los alimentos.
Hasta ahora, el Congreso ha incumplido en todo momento su deber de atender al pueblo de Puerto Rico. Al igual que muchos millones de estadounidenses, no nos quedaremos callados ante este atropello. Hispanic Federation seguirá trabajando con sus socios comunitarios tanto en la isla como en Estados Unidos continental -y con sus aliados en Washington- para exigir justicia para Puerto Rico. No perdonaremos ni olvidaremos una respuesta del Congreso que no sea completa y que proporcione al pueblo de Puerto Rico el apoyo que necesita para una recuperación total.
