Los datos del Censo Decenal se utilizan para redistribuir la Cámara de Representantes de los EE.UU., orientar la redistribución de distritos en todos los niveles de gobierno e informar sobre la asignación de más de 800.000 millones de dólares en recursos del gobierno federal a los estados, las localidades y las familias cada año. En otras palabras, el Censo es muy importante.
Lamentablemente, las medidas adoptadas por el gobierno federal han aumentado las probabilidades de que el Censo 2020 no contabilice a las personas de color y a los inmigrantes en todo el país. Por un lado, los preparativos de la Oficina del Censo para el Censo de 2020 se han visto significativamente obstaculizados debido a años de falta de financiación. Pero igual de preocupante es que la adición de última hora de una pregunta sobre la ciudadanía no ha hecho más que perturbar aún más los planes de la Oficina para la recopilación de datos y ha amplificado significativamente el miedo y la desconfianza en el gobierno dentro de las comunidades de inmigrantes. La cuestión de añadir una pregunta sobre la ciudadanía al Censo de 2020 está ahora ante el Tribunal Supremo, pero tenemos que prepararnos para lo peor.
Las repercusiones de un recuento censal inexacto van mucho más allá del prorrateo y las asignaciones federales. Como señaló recientemente nuestro amigo David Kenny, director general de Nielsen, las repercusiones de un recuento inexacto del censo se dejarán sentir en toda nuestra sociedad. "Las empresas dependen de los datos del censo para tomar decisiones estratégicas y operativas, ya que planifican qué fabricar, para quién hacerlo, dónde comercializarlo, dónde venderlo y cómo adaptarse a los cambios demográficos de la nación. Los bancos y las instituciones financieras, por ejemplo, utilizan la información del censo para crear productos financieros destinados a determinados segmentos de la población. Las empresas de servicios públicos la utilizan para decidir la ubicación de torres de telefonía móvil y nuevos tendidos eléctricos. Las empresas sanitarias también necesitan conocer a fondo la composición demográfica de los distintos mercados cuando se plantean abrir o cerrar un hospital o un centro de urgencias. Minoristas, fabricantes y empresas de todo tipo necesitan datos demográficos precisos para decidir dónde ubicar plantas de fabricación, centros de distribución o tiendas físicas".
Precisamente por esta combinación de importancia política y económica, la Federación Hispana ha lanzado una campaña multiestatal en toda la red para asegurarse de que tengamos un recuento exacto del censo en 2020.
"La inclusión de la pregunta sobre la ciudadanía en el Censo de 2020 sin duda dificultará nuestro trabajo para garantizar un recuento completo de nuestra comunidad. Incluso sin esa pregunta, tendremos que llevar a cabo una agresiva campaña de divulgación y participación en comunidades de difícil acceso como la nuestra", dijo el presidente de la Federación Hispana, José Calderón. "Las organizaciones comunitarias latinas sin ánimo de lucro están bien posicionadas para hacerlo, pero necesitan medios financieros para llevar a cabo esa labor. Por eso vamos a animar a empresas, fundaciones y particulares a que hagan donaciones para que el recuento sea lo más exacto posible. Todos tenemos mucho en juego para que así sea".
No está claro qué decidirá el Tribunal Supremo sobre la cuestión de la ciudadanía en 2020, pero debemos actuar ahora para proteger el bienestar general de nuestras comunidades y estados. Estamos dispuestos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar. Si desea participar en nuestros esfuerzos, póngase en contacto con Alejandra Sorto en asorto@hispanicfederation.org.
